FALTA LA PIEDAD
Pronto se acerca la navidad, y un perrito famélico desde su oscuro rincón, observa las luces de colores en las ventanas y a la muchedumbre que va distraída llevando paquetes en sus brazos. En los niños hay alborozo. Pero el perrito está angustiado porque pasa hambre y sed, hurgando siempre en la basura, y aún así le faltan las fuerzas. Cada vez está más flaco, algunas personas crueles le tiran piedras para que se aleje. Su angustia va creciendo por estos días, porque sabe que volverán a tirar petardos, que acelerarán su cansado corazón. Los explosivos son demasiado fuertes para sus sensibles oídos. Y no comprende porqué los humanos son tan egoístas, que pretenden que este planeta sólo les pertenece a ellos.
Los perros callejeros y olvidados también son vidas....pero los humanos los atormentan con sus costumbres bulliciosas. Hay perritos que mueren de susto a causa de la pirotecnia en cada navidad. También los pajaritos caen muertos desde los árboles por el terror que les producen los fuegos artificiales. ¿Qué será de los inocentes animalitos si sigue faltando la piedad?
Si al menos este callejerito pudiera acurrucarse en un pesebre al lado del niñito Dios, se sentiría protegido y tiernamente amado.
FIN
INGRID ZETTERBERG
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