Niña bella

Niña bella

sábado, 4 de noviembre de 2023

Las promesas de la primavera

 


LAS PROMESAS DE LA PRIMAVERA

En cierta ciudad del mundo, venía por el sendero una bella dama, vestida de tules, cubiertos de distinguidas flores. Coronada era de jacintos, de exquisito aroma, que las aves colocaron sobre sus dorados cabellos. Sus pies calzaban sandalias de oro fino. Había renacido después de vencer al prolongado y orgulloso invierno, que dicho sea de paso la miró con desprecio al pasar. Y le dijo al señor verano: "Mi poder es majestuoso, puedo congelar casas y avenidas, y obligar a los ciudadanos a esconderse de mi rigor. Nadie es más fuerte que yo."

El verano le murmuró al invierno: "Espera que acabe su reinado y vendré a martirizar a los habitantes de este lugar con mi calor desmesurado."

Mas la primavera escuchando estas murmuraciones, no hizo caso y siguió por la senda avanzando firmemente. Ella traía en su aliento perfumado promesas de nuevos amores, esperanza y bondad.

Pues muchos romances renacerían, y jugarían a esconderse entre los abetos. Los niños comerían sus primeras cremoladas después de largo tiempo.

De pronto el otoño se acercó donde estaban el invierno y el verano furibundos y les dijo: "Dejen de murmurar de la bella primavera, así como yo en mi melancolía le arranqué hojas a los árboles, así ahora ella tiene una hermosa misión. La de reverdecer los valles y colocar nuevamente las hojas en las ramas desnudas de los arbustos. Todo volverá a florecer gracias a la primavera.

Unas niñas vestidas de blanco, cantaban un coro de alegría, y llevaban cestas llenas de ramitos de azahares, de tulipanes y lirios de los valles. ¡Qué cántico hermoso, mientras juntamente a la primavera, se acercaban a las fuentes cristalinas a beber un poco de esa agua fresca y danzante!
Y la primavera les dijo a las niñas: "Gracias por festejar mi reinado que hoy empieza, con sus voces de hadas, que engalanan esta fiesta."

Y de pronto asomó en el cielo un suave y tibio sol mientras un trinar de gorriones y zorzales celebraba la llegada de la reina de las estaciones.

INGRID ZETTERBERG

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